En los últimos meses, 21 diplomáticos estadounidenses fueron víctimas de "ataques acústicos" que causaron una serie de extraños problemas de salud como la pérdida de audición y lesiones cerebrales. Otros síntomas incluyen problemas con la concentración y la memoria, una incapacidad para recordar palabras específicas, tinnitus, un ruido fuerte en los oídos, náuseas, problemas con el equilibrio y hemorragias nasales.
Los ataques ocurrieron en varios lugares de Cuba, como casas privadas y el último piso del recientemente renovado Hotel Capri en La Habana. Los funcionarios afirman que están desconcertados por el láser-como la precisión de los "ataques acústicos", que se ha informado de que se limita a salas específicas o partes del evento de las habitaciones.
En un caso, un diplomático estadounidense que se hospedaba en un hotel en La Habana afirmó que había sido sacudido despierto por un "ruido a gritos".
Cuando se levantó de la cama y se alejó unos metros, hubo silencio. Cuando volvió a la cama, el agonizante sonido lo golpeó de nuevo.
Pronto sufrió pérdida auditiva y problemas de habla - síntomas que son similares y bastante diferentes de los experimentados por muchos otros estadounidenses en Cuba.
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Funcionarios del Departamento de Estado creen que los empleados de la embajada estadounidense en La Habana son blanco de un "dispositivo sónico encubierto" que causa varios síntomas e incluso lesiones cerebrales.
En varios episodios narrados por funcionarios estadounidenses, las víctimas sabían que estaba ocurriendo en tiempo real, y había fuertes indicios de un ataque sónico.
Algunos sintieron vibraciones, y oyeron sonidos - sonidos fuertes o un chirrido de tono alto similar a los grillos o cigarras. Otros oyeron el gruñido. Algunas víctimas despertaron con zumbidos en sus oídos y buscaron sus despertadores, sólo para descubrir que el timbre se detuvo cuando se alejaron de sus camas.
Los ataques parecían venir por la noche. Varias víctimas informaron que llegaron en ráfagas de un minuto.
Sin embargo, otros no oyeron nada, sintieron nada. Más tarde, sus síntomas llegaron.
Mientras algunas víctimas se recuperaron de los ataques, otras sufrieron una pérdida auditiva permanente e incluso lesión cerebral traumática (es decir, una concusión).
Varios expertos pesaron en la edición y muchos creen que estos síntomas no pueden ser causados por la acústica solamente. Algunos dicen que los rayos localizados del sonido son posibles, pero las leyes de la acústica sugieren que tal dispositivo sería demasiado grande para ocultarlo. Otros afirman que ningún aparato sónico único podría explicar la variedad de síntomas.
"Los daños cerebrales y las conmociones cerebrales, no es posible", dijo Joseph Pompei, ex investigador del MIT y experto en psicoacústica. "Alguien tendría que sumergir su cabeza en una piscina forrada con transductores ultrasónicos muy potentes."
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Mientras que una niebla de misterio rodea la identidad del arma utilizada para llevar a cabo estos "ataques acústicos", otro misterio también está sin resolver:
¿Quién está detrás de esto?
Aunque varias teorías están flotando alrededor con respecto a los culpables de los ataques, ninguna respuesta clara ha emergido. El gobierno cubano ha negado vehementemente esta operación encubierta. Una declaración oficial del gobierno cubano declaró:
"Cuba nunca ha permitido ni permitirá que el territorio cubano se utilice para cualquier acción contra los agentes diplomáticos acreditados o sus familias, sin excepción".
El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, ha pedido a Cuba que encuentre a los culpables.
"Sostenemos a las autoridades cubanas [responsables] por la seguridad y seguridad de toda nuestra gente", dijo el mes pasado. "Así que tenemos a las autoridades cubanas responsables de averiguar quién está llevando a cabo estos ataques de salud".
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo el jueves:
"La investigación de todo esto todavía está en marcha. Es una investigación agresiva. Continuaremos haciendo esto hasta que sepamos quién o qué es responsable de esto ".
Algunos creen que un tercer país podría estar detrás de los ataques -es decir, Rusia- para probar armas sónicas de alto secreto o para hostigar a funcionarios estadounidenses.
Estos acontecimientos recuerdan los infames ataques de Moscú desde la década de 1970, que involucraron a la KGB "zapping" el edificio de la embajada de EE.UU. con microondas. A diferencia del caso actual en Cuba, el gobierno estadounidense no parecía dispuesto a revelar la verdadera causa y el propósito de estos ataques invisibles.
Según este artículo de 1988 sobre la señal de Moscú, una teoría sugiere que "los soviéticos estaban tratando de inducir efectos psicológicos, de comportamiento o fisiológicos entre el personal estadounidense".
VC
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